SU DOCTRINA
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2024-12-13 03:00:00
Jesús les respondió y dijo: —Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
San Juan 7.16
Si hemos sido ordenados a realizar las mismas obras que Jesús (S. Juan 14.12), debemos seguir la doctrina que fue enseñada por Él, pero que no era Suya, sino del Padre que lo envió. El Señor nos ha llamado a cumplir Su propósito, utilizando Su poderoso Nombre, pero esto solo sucederá si predicamos el mensaje de Cristo, que permite a las personas experimentar las operaciones de Dios.
Se equivocan los que no prestan atención al ministerio del Maestro y hablan de quién fundó una iglesia. Es cierto que un líder no puede basar su doctrina en lo que él piensa que es correcto, sino en las Escrituras. La Biblia afirma: La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos. (Salmo 119.130). El predicador debe pedir al Altísimo el don de exponer la Palabra; así, todos entenderán lo que Dios dice y recibirán de Sus manos lo que necesitan. Es necesario olvidar a los «muertos» de la fe, porque el Señor es Dios de vivos (S. Lucas 20.38).
Cada siervo del Altísimo tiene una manera de enseñar para que su congregación sea bendecida, y esto incluso depende de la cultura de las ovejas. La forma de hacer el trabajo en el pasado, sin duda, vino del Padre celestial, pero era para aquellos días. Dentro de esa manera de creer, estaba la misma esencia que existe hoy en cada cristiano llamado a servir en cualquier tiempo. ¡Su manera de ministrar no puede ser aceptada como única!
Dios diseñó todo y preparó a Su Hijo para que cumpliera plenamente Su voluntad. Jesús es el Ejemplo perfecto. No le faltaron la sabiduría y los demás atributos para que tuviera éxito en Su obra. Ahora, en cuanto a las cosas que solo el Padre sabía, Cristo declaró: »Pero de aquel día y de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo mi Padre. (S. Mateo 24.36). Si hasta Él tenía límites cuando estaba en la Tierra, ¡cuánto más nosotros, simples humanos!
Vea la siguiente ilustración: un fabricante de aviones crea un nuevo modelo, examina minuciosamente el diseño y publica un manual de servicio y operaciones en el que se indican los límites de utilización del aparato, como, por ejemplo: el límite de velocidad, la altura, el tipo de combustible que debe utilizarse y otras precauciones que deben tomar los pilotos. Ahora bien, ¿qué ocurre si alguien que ha comprado uno de estos maravillosos aviones utiliza otro combustible y supera la altura de vuelo recomendada? Si el avión se estrella, la culpa será únicamente suya.
En comparación con el mundo espiritual, no podemos abandonar la doctrina del Maestro, porque Él mismo garantizó que venía directamente del Padre. Quien es sensato nunca transgredirá la Palabra, sino que la respetará y se comportará dentro de las normas. Algún ciudadano dice que es necesario actualizar la Biblia, pero las Escrituras exhortan: quien le añada o le quite sufrirá duras consecuencias (Apocalipsis 22.18-19). ¿Lo sabe esa persona?
Tenemos que actuar según el testimonio de Dios, comprobando lo que otros ya han sentido del Señor. Se nos advierte que el demonio puede transformarse en ángel de luz - entendimiento (2 Corintios 11.14). El maligno tentó a Jesús a que ordenara a la piedra que se convirtiera en pan, a que se arrojara desde el pináculo del templo y le adorara (S. Mateo 4.3-11). La respuesta de Cristo es una lección para nosotros. ¡Créalo!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios de la sana doctrina! Oímos a gente que predica la actualización de la Biblia, diciendo que hay pecados específicos para los tiempos antiguos, y hoy, todo se ha liberado. Así que, según el acuerdo de la pareja, no hay problema. ¡Salva a los que se han apartado de Ti!
En los últimos tiempos, muchos no soportarán la sana doctrina y elegirán a sabios, y necios al mismo tiempo, que Te negarán. Alabamos Tu nombre por lo que haces por nosotros y por el temor que hay en nuestros corazones. ¡Queremos perseverar hasta el fin!
Mira a Tus siervos fieles, que no dan oportunidad al enemigo y a sus demonios de entrar en sus vidas. Nosotros somos Tu pueblo, que Te amamos y Te servimos, por eso Te pedimos que nos guardes hasta el final, como prometiste. ¡Te estamos agradecidos, Señor!