AJUSTARSE PARA CRECER

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2025-07-24 03:00:00
En quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un santuario sagrado en el Señor.
Efesios 2.21 (RVR 1977)
Todo salvo -especialmente el que, después de convertirse a Jesús, descubre que la persona que lo llevó a Cristo no vivía el verdadero Evangelio y se entregaba a prácticas condenadas por la Biblia, sin tener el comportamiento ideal de los hijos de Dios- debe hacer lo que indica el versículo de este mensaje: ajustarse bien a la Palabra. De lo contrario, nunca llegará a ser un templo santo en el Señor.
La meta del Altísimo para nosotros es que crezcamos para que seamos templos santos en Jesús. Sin esto, es imposible tener comunión con Él. Hay cristianos que no se han puesto de acuerdo con las Escrituras y se han convertido en un problema para la Iglesia, dando mal testimonio de su fe en el Salvador. No piensan en lo que les sucederá en el tribunal de Cristo (2 Corintios 5.10), cuando tendrán que responder por lo que han hecho bien o mal a través de su cuerpo. Hay que ajustarse a las enseñanzas de la Biblia.
Sin un examen cuidadoso y un corazón abierto para aprender del Señor, nunca disfrutará de la plenitud en Cristo. Algunos no solo no logran vivir dignamente, sino que también experimentan las acciones sugeridas por el ladrón, por lo que nunca están contentos con la salvación que han logrado. Nunca permita que el diablo le dicte cómo proceder en la misión que Dios le ha dado, porque el final será peor que el principio.
El ajuste requerido debe ser perfecto, o nunca funcionará. Nótese que Pablo usó el término bien ajustado, que significa sin holgura ni apertura. El hecho de que no estemos en el Cielo sigue siendo grave, porque si hay algún pecado no confesado o abandonado, la conexión con el Señor no funcionará. ¡Cuidado con los pecados que algunos consideran pequeños! Parecen sin importancia, pero recordemos a las zorras pequeñas que destruyen la viña (Cantares 2.15).
Hemos sido hechos casas del Dios eterno, pero el hecho de que no estemos bien ajustados nos impide crecer hasta la posición de templos santos. La Palabra declara que sin santificación no veremos al Señor (Hebreos 12.14). No se trata de un mero detalle. Sin santidad, Dios no morará en nosotros. ¿Cómo puede habitar en nosotros el Altísimo si no lo vemos, no lo sentimos, ni tenemos comunión con Él? Busquemos la santificación.
Creo que el día del regreso de Cristo, una gran parte de los salvados no subirá con Él. Entonces el daño será grande. ¿Por qué no entregarnos al Señor como es debido, si tenemos la oportunidad de mejorar nuestros caminos? (Jeremías 7.3). Recuerde: la Iglesia está representada por las diez vírgenes que debían ir a las bodas del Señor. Estaban preparadas, pero en el momento oportuno, cinco de ellas no tenían el aceite y no entraron (S. Mateo 25.1-12). ¡Vele y ore!
La carta a los Hebreos hace la siguiente advertencia: «¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron.» (Hebreos 2.3). Como ve, el regreso de Cristo podría producirse sin que nos diéramos cuenta, por lo que nunca debemos dejarnos engañar por nada. Reflexionemos: si Jesús volviera ahora, ¿subiríamos con Él? ¡Crezcamos para convertirnos en templos de Dios!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Señor del templo! Nos estremecemos cuando meditamos en la afirmación del versículo que estamos estudiando. Si el edificio no está bien ajustado, nos perderemos el encuentro Contigo en el aire. ¡Por eso Te pedimos ayuda y misericordia!
Muéstranos todo lo que nos separa de Ti. Sin Tu sabiduría y unción, ¿cómo nos prepararemos? Ciertamente nos faltan los requisitos para vivir en Ti y ser Tu morada. Tenemos que enderezarnos mientras estamos en camino.
Crecer para ser Tu templo debe ser la meta de los salvados. Por eso clamamos por Tu amor y Tu poder, para que nunca nos decepciones en el Día del regreso del Salvador. Él vendrá para sacarnos de este mundo malvado y llevarnos a nuestro hogar eterno. Padre, ¡haz de nosotros Tu hogar!