CÓMO SER BIENAVENTURADO EN LA FE

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2025-12-26 03:00:00

Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca.

Apocalipsis 1.3

En este versículo, el Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad, quien tiene todo el poder en el Cielo y en la Tierra, nos enseña a ser bendecidos en nuestro camino de fe. Dentro de nosotros, los salvos, hay un hilo de esperanza, implantado por el Espíritu Santo, que nos dice que si vivimos como prescribe la Sagrada Escritura, seremos felices y exitosos en todo. Solo hay una manera de ver la obra de Dios en nosotros: obedeciendo la Palabra y cerrando la puerta al enemigo de nuestras almas (1 S. Pedro 5.8-9). ¡Crea en Jesús!

El consejo de Dios empieza con la instrucción de leer las Escrituras y meditar en ellas (Josué 1.8; Salmo 1.2), ya que revelan al Señor y Su propósito para nosotros. Debemos prestar atención a lo que nos dice. Cuando sintamos que una palabra del Señor nos ha tocado, debemos esforzarnos por escucharla. Así, la fe surgirá en nosotros y podremos ponerla en práctica, para que se cumpla lo que ha dicho el Altísimo. 

Es nuestro deber prestar atención a las profecías bíblicas. Entonces, al ver nuestra voluntad de cumplir lo establecido desde la fundación del mundo, el Señor nos bendecirá, a nosotros, Sus hijos, en toda situación. Si meditamos en Sus enseñanzas, recibiremos fe en nuestros corazones y, por el poder de Dios, lograremos la obra. Después de todo, Él nos protege, nos anima y nos sostiene a través de Su Palabra.

Seguir lo que entendemos del Libro Sagrado nos impulsa a actuar como gigantes en la fe. ¿No fue esto lo que le sucedió a Jesús cuando enfrentó las tormentas que aterrorizaron a Sus discípulos? En una ocasión, el Maestro se despertó al verlos, pues creían que iban a morir, y les preguntó: «¿Por qué estáis amendrentados? ¿Cómo no tenéis fe?» (S. Marcos 4.40). Ya sabían qué hacer, por eso recibieron esa respuesta de Cristo.

Quien guarda las revelaciones del Espíritu Santo a través de la Palabra, sin duda vencerá al enemigo que busca destruirlo. Ahora bien, quien los ignore, por supuesto no tendrá éxito en sus esfuerzos. Cuando surgen problemas, muchos actúan con desesperación. Jesús, sin embargo, no actuó así. ¡Aprendan de Él a ser victoriosos en la fe!

Jesús dijo que el tiempo en que todas las cosas se cumplan está cerca. Por lo tanto, cuando reciban la guía de Dios, aprovéchenla con fe y firmeza, porque el maligno no obedece a quienes tiemblan ante él. El enemigo ya ha sido derrotado por el Salvador, quien nos ha dado el poder para destruir las asechanzas del adversario: «Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.» (S. Lucas 10.19). ¡El poder de Dios está a su disposición!

Las armas que el Hijo del Todopoderoso les dio deben ser usadas, porque nada es mayor que la autoridad que Él recibió del Padre. Cuando una persona cree en el Señor, puede y debe hacer todo en el nombre de Jesús. Ante Cristo todos se postrarán, pues Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2.9). ¡Crea y viva!

En Cristo, con amor,

R. R. Soares

La Oración de Hoy

¡Señor de la verdadera profecía! Queremos leer en la Biblia sobre lo que podemos esperar de Ti y prestar atención a Tus advertencias sobre lo que le sucederá a la humanidad, especialmente a Tus siervos.

Quien lea y comprenda Tu Palabra, prestándole atención, podrá acompañarte hasta el final, con la certeza de que les darás la salvación en el momento oportuno. Somos Tu pueblo y, por lo tanto, esperamos recibir más revelaciones. ¡Deseamos escucharte para poder servirte mejor!

Nos volvemos sabios cuando guardamos Tus palabras en nuestro corazón. Padre, concede a nuestros hermanos en Cristo la sabiduría que necesitan para honrar el llamado de Tu Espíritu. Serás glorificado en nuestras vidas y a través de nosotros. ¡Te damos gracias por Tu gracia en nuestras vidas!