EL SEÑOR QUEBRANTÓ A SÍSARA

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2025-11-29 03:00:00

Y Jehová quebrantó a Sísara, dispersando delante de Barac, a filo de espada, todos sus carros y a todo su ejército. El mismo Sísara descendió del carro y huyó a pie.


Jueces 4.15

El título de este estudio proviene del versículo clave, que dice: El Señor quebrantó a Sísara. ¡Qué hermoso! Eso nos lleva a creer que Él también quebrantará todo lo que se levante contra Su pueblo, ya sea una enfermedad incurable, una pasión infernal que separa parejas y lleva a las familias a la destrucción o a la persecución de autoridades que no tienen temor de Dios. Nuestra oración por los perseguidores es esta: “Sálvalos, Señor” (Romanos 12.14-20).

Sísara era la personificación del mal, y a lo largo de su vida persiguió y maltrató a los israelitas. Sin embargo, por la mano de una mujer fue aniquilado. Así, aquel que le gustaba causar daño a cualquiera que se rebelaba contra sus terribles órdenes, durmió para siempre en la tienda de Jael (Jueces 4.17-22). Hoy no será diferente para los siervos del diablo. Aunque tuvieran la oportunidad de conocer a Jesús, arrepentirse y disfrutar de la salvación, muchos prefieren sufrir por la eternidad. ¡Crea y ore!

Ningún enemigo que se levantó contra la Iglesia de Cristo la derrotó, porque los cristianos nunca usaron armas humanas para combatir el mal (2 Corintios 10.4), sino armas espirituales para guiar a los incrédulos a Jesús. Ahora bien, si no se entregan a Dios, entrarán a la vida eterna ya separados del Señor y serán arrojados al lago de fuego y azufre (Apocalipsis 20.10). Hay una bendición esperando a quienes se arrepienten de su maldad y se entregan a Cristo. ¡Quienes experimentan la salvación claman día y noche por la conversión de los perdidos!

El capitán del ejército cananeo no aprendió nada en la vida excepto a hacer el mal a quienes nunca le habían hecho daño. No tenía compasión de nadie, ni siquiera de aquellos que no podían hacerle frente. De manera inhumana, durante 20 años, Sísara destruyó los sueños de los israelitas, mató a quien le placía y humilló al pueblo de Dios. ¿Qué se llevó consigo a la eternidad? El título de siervo del diablo. ¡Sísara lo hizo todo mal!

Cuando veo noticias sobre jóvenes en bicicleta o motocicleta que roban el celular de alguien en la calle, no creo que la mayoría lo haga por necesidad. Algunos son fuertes y guapos, con padres decentes que quizás ni siquiera imaginan que sus amados hijos se han convertido en delincuentes. Es posible vivir bien, con dignidad, dentro de la ley, dando buen ejemplo. El siervo del mal sufrirá por la eternidad (1 Corintios 6.9-10; Apocalipsis 20.10).

Dios condenará a los malvados al fuego eterno. Cuando comparezcan ante el Juez, llorarán y se lamentarán profundamente, implorando misericordia. Pero como no creyeron en el Evangelio de la gracia, escucharán del Señor: «Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles» (S. Mateo 25.41). Lea 1 Corintios 6.9-10 y actúe con rectitud y justicia, acorde con la vida cristiana, para que su nombre no esté en la lista de los condenados.

Cristo ha vencido a Satanás y sus demonios; ahora, solo tiene que dejar de pensar que no necesita arrepentirse, entregarse a Jesús, pedir perdón y cambiar del camino de la muerte al camino de la vida eterna. Si la persona contra la que usted pecó no ve arrepentimiento en su corazón, no podrá perdonarle (S. Lucas 17.3). ¡Aproveche esta oportunidad!

 

En Cristo, con amor,

 

        R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Dios mío! Tu Hijo vino al mundo para destruir al diablo y sus malas obras, muriendo en la cruz y resucitando al tercer día. Ahora debemos dar el primer paso: confesar nuestros pecados y reconocer a Jesús como nuestro Salvador y Señor.

         ¿Quién no desea vivir eternamente en el reino de paz, felicidad y amor? Sin embargo, no todos tienen el valor de dejar la iniquidad y seguirte. ¡El diablo debe abandonar estas vidas ahora!

        ¡No hacemos pactos con el reino de las tinieblas! Tenemos la autoridad para atar las acciones de Satanás y expulsar a los malos espíritus. Debemos hacer el bien a quienes desean conocerte y vivir en Tu Reino para siempre. ¡Que los perdidos sean rescatados para vivir contigo en el Cielo!