Las cosas en la vida son mucho más serias de lo que creemos. Ahora bien, pecar es fácil cuando no se tiene temor de Dios -respeto por Él- en el corazón. Guiñar el ojo trae sufrimiento y desgracia a quienes no actúan como indica la Palabra en este versículo que estamos estudiando. Por eso, nunca ceda a la tentación, porque detrás de ella está el creador del pecado, el diablo (1 Pedro 5.8). ¡Dios utiliza esta cita para instruirnos!

Jesús enseñó que ciertos hábitos pueden llevarnos al Infierno. Según las Escrituras, los adúlteros pertenecen al grupo de los nueve que no heredarán el Cielo: No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6.9b-10).

En el texto básico de este mensaje, Dios no está hablando realmente del error de guiñar el ojo, sino más bien del espíritu que hay detrás de esta acción, o de mirar a una mujer de forma impura. A este respecto, la Biblia advierte: Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (S. Mateo 5.28). El demonio es el autor de la tentación que lleva a una persona casada a codiciar a otra.

Esta actitud tiene graves consecuencias tanto para la persona que la practica como para su familia. Algunas personas quiebran por este motivo, como afirma la Palabra de Dios: Porque la ramera pretende del hombre sólo un bocado de pan, pero la adúltera busca la vida del hombre. (Proverbios 6.26). ¿Por qué cambiar el Cielo de luz por el Infierno de densas tinieblas y un lago de fuego y azufre?  ¡Ha sido redimido para ser salvo!

Las personas que no se preocupan por la condenación eterna son insensatas. Si mueren separados de Dios, nunca volverán a encontrar la paz. Sea prudente y abandone el adulterio. Cambiar la felicidad eterna por unos minutos de sucio placer debe estar lejos de su corazón. El sabio nunca haría tal intercambio, ¡pero el necio no ve razón para abandonar este procedimiento!

El insensato se mete en todo tipo de líos y se pasa el día fijándose metas sin conseguirlas nunca. ¿Por qué vivir así si va a pagar un alto precio? Sea prudente y busque el perdón del Señor por sus pecados. Compruebe lo bueno que ha sido Dios con usted, al convencerlo de sus iniquidades, ayudándole a librarse de la muerte y de un sufrimiento sin fin (Proverbios 1.23). Usted fue creado para ser una bendición.

El momento de convertirse y prepararse para la vida eterna es ahora. Vivir con Cristo aquí es mejor que sin Él. Cada día, usted experimenta Su bondad, el poder de Su Nombre y lo que Él puede hacer y hará en Su favor. Tome la decisión correcta viniendo a Jesús para recibir el perdón y la salvación que Él proveyó en Su muerte en la cruz del Calvario. Usted fue diseñado para vivir para siempre. ¡Ore y no peque!

En Cristo, con amor,

R. R. Soares