¿HASTA CUÁNDO?
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2025-01-13 03:00:00
Escuchó Saúl las palabras de Jonatán y juró: —¡Vive Jehová!, no morirá.
1 Samuel 19.6
Los argumentos de Jonatán hicieron jurar a Saúl que David no moriría. Jonatán debe haberse alegrado con esta noticia y advirtió a su amigo. Sin embargo, vemos que David, aunque tuviera esta información, siguió siendo prudente, porque esto es un don de Dios. Nosotros también debemos actuar así en todas las situaciones; al fin y al cabo, el enemigo intentará entrar por cualquier resquicio para herirnos y matarnos, que es su objetivo final (S. Juan 10.10).
Creo que, durante las batallas, David no solo se defendía de sus enemigos, sino también de los soldados de Saúl, sabiendo que el rey haría todo lo posible para ordenar a uno de ellos que hiriera de muerte al siervo de Dios. De este modo, Saúl se libraría de su enemigo y del juicio del pueblo. Ahora bien, en una guerra, o mata o muere a manos de su adversario. La posición de David era incómoda, porque incluso el «fuego amigo» podía volverse en su contra. ¡Pero Dios es bueno!
De una cosa podemos estar seguros: quien no escucha al Señor no presta atención a los argumentos humanos. Dios sabe hablar a todos, y quien se resiste a él está dominado por un espíritu maligno. ¿Por qué algunos rechazan al Altísimo? Porque quieren el «sabor» de servir a los demonios. Esté atento a los ataques de los de su casa. Jesús dijo al respecto: Así que los enemigos del hombre serán los de su casa. (S. Mateo 10.36).
Saúl le dio su palabra a su hijo de que David sería perdonado. ¿Cumpliría esa promesa? Ciertamente no, a pesar de su conocimiento de las Escrituras. Rebelarse contra Dios fue el camino que tomó el rey, aun sabiendo lo que le sucedería. Saúl mandaría matar a su yerno y luego, disimuladamente, se entristecería por lo sucedido. ¡Los malvados siempre son peligrosos!
En el tribunal de Cristo, muchos llorarán y declararán su arrepentimiento. Este fingimiento ocurre incluso en las audiencias de los hombres: las personas intentan convencer a los jueces de que no eran conscientes de la gravedad de sus actos, o de que solo se trataba de una broma. Sin embargo, con el Señor, esta táctica nunca tendrá éxito, porque Él mostrará lo que pasaba en el corazón del individuo cuando hizo el mal u ordenó a otro que lo hiciera. Ante Cristo, solo la verdad prevalecerá (2 Corintios 5.10). Así que ¡cuidado con caer en las mentiras de Satanás!
Los que no se arrepienten de verdad siguen en manos del maligno. Por eso, en tiempos de tentación, tienden a hacer el mal. Jesús dijo que el hombre valiente guarda bien todas sus posesiones. Así que arréglese con Dios para usar Su poder y deshacer los lazos que le atan al tentador (S. Lucas 11.21-22). Libérese para ser útil al Señor, que le guardará del mal. A diferencia del enemigo, ¡el Señor quiere usar su vida para el bien!
La liberación es un asunto importante para los que están atrapados en el pecado. Si se aleja de Dios, no irá al hogar eterno, sino a la perdición. La Biblia dice: Por tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (Romanos 8.21). ¡Sea libre!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Señor de la voz que libera! Queremos escucharte para no atender al diablo. El enemigo dice que nunca seremos personas según Tu corazón. Padre, ¡suelta a los que siguen cautivos, escondiendo sus pecados y su odio, cuando deberían vivir en Tu libertad!
Cristo sufrió nuestras transgresiones, pagando el precio para que fuéramos redimidos. Por eso tenemos que revelar nuestros fracasos, para poder ser verdaderamente libres. ¡Danos el don del arrepentimiento!
Nuestra palabra debe ser sí, sí o no, no. Te honraremos viviendo en Tu santa presencia. Libra a los que solo viven con pensamientos equivocados. Éstos, cuando son atacados por el mal, oran, pero no reciben nada de Ti. Dios, ¡dales Tu ayuda!