LA MAYOR BENDICIÓN

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2025-09-26 03:00:00

Yo os guardaré de todas vuestras impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os expondré más al hambre.


Ezequiel 36.29

El cautiverio de 70 años de Israel en Babilonia, que debería haber sido un período de aprendizaje para que el pueblo tuviera temor del Señor, fue ineficaz en este sentido. Lo que les sucedió ahora nos ofrece inestimables lecciones para que no nos apartarnos de la gracia divina (1 Corintios 10.11). No estaban en condiciones de convertirse en vencedores de la noche a la mañana, pues el Mesías aún no había venido a pagar el precio de la redención de la humanidad.

Desde el nacimiento, todos estamos contaminados por la inmundicia que trajo el diablo a través del pecado de Adán, cuando empezó a reinar sobre la humanidad (Romanos 5.12). Este reinado fue desenmascarado con la llegada de la Ley de Moisés. Quienes eligieron sobrevivir pueden ser considerados héroes, aunque sus reglas exigían castigo incluso por la más mínima infracción (Gálatas 3.10; Santiago 2.10). Hoy, podemos vivir plenos y realizados en la presencia de Dios porque lo que reina sobre nosotros es la perfecta ley de la libertad (Santiago 1.25).

El privilegio de ser discípulos de Jesús es grande, pero si nos entregamos a la inmundicia, seremos castigados en el tribunal de Cristo, como advierte la Biblia: «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.» (2 Corintios 5.10). ¡Ay de quienes se dejan llevar por la transgresión, pues no tendrán justificación ante el Juez justo!

Responderemos por lo que hayamos hecho con nuestro cuerpo. Comprendan que Jesús nos ha liberado por completo de las manos del diablo, como Él mismo profetizó: «Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.» (S. Juan 8.36). Por lo tanto, quienes son salvos están libres del poder del pecado. Ahora bien, si caen en transgresión, serán castigados con azotes según el Maestro. ¡No piensen que esta parte de la Biblia será anulada!

No sé qué tipo de azotes ni cuántos recibirán los pecadores. Cristo habló de esto, y debemos tener cuidado de que el castigo no caiga sobre nosotros: «Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.» (S. Lucas 12.47). Así que nunca se prostituya. ¿Qué es la prostitución? Es la acumulación de prácticas condenadas por las Escrituras. ¡Vele y ore!

La rendición de cuentas será difícil, ya que algunos desconocían que algo es pecado, incluso con la explicación del Maestro de que serían castigados: «Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.» (S. Lucas 12.48). Por lo tanto, es mejor huir de quienes enseñan lo contrario de las palabras del Señor.

Los israelitas salieron de Babilonia con las lecciones aprendidas, pero no entendieron que la Palabra de Dios no pasará, aunque pasen el Cielo y la Tierra (S. Marcos 13.31). Es hora de reconciliarnos con el Creador, viviendo en comunión con Jesús, amándolo, teniendo Sus mandamientos y guardándolos. Así, seremos amados por el Padre y el Hijo (S. Juan 14.21).

 

En Cristo, con amor,        

 

R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Señor, que nos liberas de la inmundicia! ¿Por qué deberíamos volver al pecado si hemos sido salvos, purificados y exentos de nuestra culpa? Los salvos huirán de las trampas del enemigo, Te glorificarán con el modelo celestial revelado y vivirán en Tu presencia. ¡Gracias Padre!

Prometiste proveer el alimento necesario y multiplicarlo. ¿Qué más necesitamos? Queremos ser enseñados por Ti, para que seamos guardados de los intentos del maligno de robarnos la salvación. ¡Ayúdanos a vivir en Ti!

Dios, prometiste no volver a traernos hambre, y podríamos añadir que no permitirás que seamos avergonzados ni derrotados. En la batalla de la santidad, ¡tenemos todo lo que necesitamos de Ti!