LA RECOMPENSA DE LOS ÍNTEGROS

COMPARTILHE

2025-07-31 03:00:00

La justicia guarda al íntegro de camino, pero la impiedad arruina al pecador.  


Proverbios 13.6

La integridad sirve de escudo contra las armas que utiliza el diablo para pervertir a los hijos de Dios. Éstos, cuando se entregan a la maldad, se les trastorna el camino y nada es bueno para ellos. Quien no es íntegro nunca será guardado por el Señor ni aceptado en Su Reino, porque ha ayudado al enemigo en su obra destructiva, incluso extraviando a quienes ya estaban en el camino correcto. Así que ¡vele y ore!

El rey David habló del cristiano de buen carácter: Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto con el hombre íntegro. (Salmo 18.25). Esta sola afirmación sobre el hombre conforme al corazón de Dios es suficiente para que no sigamos el camino de la rebelión. «Amplía la revelación: Limpio te mostrarás con el limpio y severo serás para con el tramposo.» (v. 26). Queremos al Todopoderoso como nuestro verdadero Amigo.

El problema de muchas personas es el orgullo. Una vez que alguien se apodera de este sentimiento, nunca estará libre de cometer una gran transgresión: «Preserva también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro y estaré libre de gran rebelión.» (Salmo 19.13) Cada vez que la Palabra le incomode por una actitud, deje su querer y asuma lo que dice el Señor. ¡Vivir libre es mejor!

Una de las obras malignas que afecta al ser humano es llevarlo a la impiedad.  Satanás sabe que, si consigue esta actitud de una persona salva, el futuro del siervo de Cristo se arruinará. El Libro Sagrado afirma: «Considera al íntegro y mira al justo, porque hay un final dichoso para el hombre de paz.» (Salmo 37.37). No hay nada mejor que respetar la Sagrada Escritura en todo momento. Cuando la practicamos rectamente, somos bendecidos.

El camino abierto por Jesús es seguro y bueno para quienes buscan Su favor. Por eso vale la pena dejarse guiar por los testimonios que Él muestra en la Biblia y, aunque crea que no le va a pasar nada, mantener la fe. La clave está en considerar cómo está caminando: «Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.» (Salmo 101.2). ¡Sea sabio y nunca crea lo que le presenta el adversario!

La integridad va acompañada de la rectitud, que, si se practica, le hará irreprochable. Por eso, crea en el Señor, perfeccionando su vida en lo que el Padre de amor dice de Sus hijos: «La justicia del perfecto endereza su camino, pero el malvado caerá por su propia impiedad.» (Proverbios 11.5). Nuestros caminos no siempre son perfectos y buenos, pero si somos leales a Dios, nuestros pasos glorificarán a nuestro Redentor.

Viva según las normas divinas, sabiendo que nunca le acosará el maligno. El Todopoderoso declara que Su justicia guardará de todo mal a los íntegros, pero los impíos se encontrarán con muchos problemas. ¡Sea fiel al Buen Pastor para que disfrute de todas Sus promesas!

 

En Cristo, con amor,

 

R. R. Soares

La Oración de Hoy

La integridad sirve de escudo contra las armas que utiliza el diablo para pervertir a los hijos de Dios. Éstos, cuando se entregan a la maldad, se les trastorna el camino y nada es bueno para ellos. Quien no es íntegro nunca será guardado por el Señor ni aceptado en Su Reino, porque ha ayudado al enemigo en su obra destructiva, incluso extraviando a quienes ya estaban en el camino correcto. Así que ¡vele y ore!

El rey David habló del cristiano de buen carácter: Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto con el hombre íntegro. (Salmo 18.25). Esta sola afirmación sobre el hombre conforme al corazón de Dios es suficiente para que no sigamos el camino de la rebelión. «Amplía la revelación: Limpio te mostrarás con el limpio y severo serás para con el tramposo.» (v. 26). Queremos al Todopoderoso como nuestro verdadero Amigo.

El problema de muchas personas es el orgullo. Una vez que alguien se apodera de este sentimiento, nunca estará libre de cometer una gran transgresión: «Preserva también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro y estaré libre de gran rebelión.» (Salmo 19.13) Cada vez que la Palabra le incomode por una actitud, deje su querer y asuma lo que dice el Señor. ¡Vivir libre es mejor!

Una de las obras malignas que afecta al ser humano es llevarlo a la impiedad.  Satanás sabe que, si consigue esta actitud de una persona salva, el futuro del siervo de Cristo se arruinará. El Libro Sagrado afirma: «Considera al íntegro y mira al justo, porque hay un final dichoso para el hombre de paz.» (Salmo 37.37). No hay nada mejor que respetar la Sagrada Escritura en todo momento. Cuando la practicamos rectamente, somos bendecidos.

El camino abierto por Jesús es seguro y bueno para quienes buscan Su favor. Por eso vale la pena dejarse guiar por los testimonios que Él muestra en la Biblia y, aunque crea que no le va a pasar nada, mantener la fe. La clave está en considerar cómo está caminando: «Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.» (Salmo 101.2). ¡Sea sabio y nunca crea lo que le presenta el adversario!

La integridad va acompañada de la rectitud, que, si se practica, le hará irreprochable. Por eso, crea en el Señor, perfeccionando su vida en lo que el Padre de amor dice de Sus hijos: «La justicia del perfecto endereza su camino, pero el malvado caerá por su propia impiedad.» (Proverbios 11.5). Nuestros caminos no siempre son perfectos y buenos, pero si somos leales a Dios, nuestros pasos glorificarán a nuestro Redentor.

Viva según las normas divinas, sabiendo que nunca le acosará el maligno. El Todopoderoso declara que Su justicia guardará de todo mal a los íntegros, pero los impíos se encontrarán con muchos problemas. ¡Sea fiel al Buen Pastor para que disfrute de todas Sus promesas!

 

En Cristo, con amor,

 

R. R. Soares