LOS SECRETOS DE LA GUERRA

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2020-08-02 03:00:00
Y cuando Aquis le preguntaba: ¿Dónde habéis incursionado hoy? David le respondía: Por el Neguev de Judá (o por el Neguev de Jerameel o por el Neguev de los ceneos).
1 Samuel 27.10
En la lección anterior, dejé claro mi punto de vista con respecto a las informaciones que David le dio a Aquis, rey filisteo que lo recibió en su nación. Cuando estuvo allá por primera vez, David tuvo que pasarse por loco. Entonces, orientado por el Señor, volvió al mismo líder y, de manera sorprendente, fue recibido en paz. Al confiar en él, el rey le dio como obsequio una ciudad.
Quien anda con Dios es guiado al éxito. Al ir delante de nosotros, Dios abre caminos, derriba muros y actúa de forma maravillosa. Así, las puertas están abiertas para todos. Por eso, lo mejor es caminar bajo la dirección del Todopoderoso. ¡Pero debemos actuar con prudencia!
En los negocios suele decirse: El secreto es el alma del negocio. El que cuenta dónde y por cuánto compra su mercancía encuentra competidores. Así, en la guerra, deben seguirse ciertas reglas o se fracasará. Quien no tiene experiencia comercial y revela los secretos de sus operaciones nunca prospera.
El bondadoso rey filisteo era imprudente, pero eso no debería hacer que David abriera la boca y le contara los planes divinos. Cada uno debe actuar de acuerdo con su capacidad, sabiendo que, en primer lugar, le debe lealtad a Dios. Nadie es llamado por el Todopoderoso si no Lo ama por encima de todo y de todos. Al convocar a Abraham para salir de su tierra e ir a donde le sería mostrado, el Altísimo ya lo había probado (Génesis 12.1).
Seamos siervos prudentes y fieles siempre, sin dejar que el más ligero pensamiento pecaminoso entre en nuestra mente. Cumplir la voluntad divina prueba que nuestra salvación valió la pena. Sin embargo, si pensamos en nuestro reino, habremos desperdiciado el gran amor con el que fuimos amados. ¡Que en ningún momento actuemos por nuestra cuenta! ¡Gloria a Dios!
David no estropearía los planes de Dios, pues era Su siervo. El futuro rey reconocía la ayuda de Aquis al recibirlo, pero también sabía que el Señor era su Pastor y, por ello, no le faltaría nada. Una persona llamada por el Creador jamás Lo cambiará por el hombre. David creaba coartadas y decía lo que al rey le gustaría que hubiera sucedido, y no lo que Dios hizo por él.
Busque y empéñese por cumplir el propósito del Padre. Si, por casualidad, está pasando por algo parecido a lo que pasó David, vea si está dentro de los designios del Altísimo. Un día, todos estaremos ante el tribunal de Cristo – los salvos y los perdidos – y responderemos por nuestros actos.
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Querido Dios! Tenemos que aprender Contigo. Mientras confió en Ti, David no tuvo ni una sola baja entre sus hombres y su familia. Como Te servía con amor y dedicación, nada del enemigo funcionó contra él.
No queremos ser parte de algún perjuicio a Tu Reino, sino del éxito de Tu obra. Perdona nuestras faltas y ayúdanos a corregirlas, porque Tu Reino no puede sufrir escándalo por nuestra culpa. ¡Te amamos!
Deseamos que, a cada día, seamos más dedicados a servirte. Nuestro amor por Ti tiene que estar por encima de nuestras prioridades personales. ¡Que Tu mano continúe sobre nuestra cabeza, afirmando nuestros pensamientos!