REINÓ DAVID

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2025-07-17 03:00:00

Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón y treinta y tres años en Jerusalén.


1 Reyes 2.11

Examinemos la afirmación repetida dos veces de que David reinó. Esto demuestra que también nosotros debemos cumplir el ministerio que se nos ha dado como prueba de nuestro amor al Señor. Muchas personas se sentirán avergonzadas en el Último Día porque no se ocuparon de los talentos que se les dieron. Por eso, pueden tener el mismo final que alguien a quien se le dio un talento y no hizo nada (S. Mateo 25.14-30). ¡Nunca juegue con las órdenes de Dios!

David dedicó su vida a componer Salmos y a adorar a Dios. En total, pasó 40 años como guerrero y rey de Israel. Se esforzó por no avergonzar a Aquel que lo había llamado a Su obra cuando aún era un pastor. Aunque era joven, era más sensato que sus hermanos que se quedaban en casa, porque trabajaba en los pastos cuidando las posesiones de su padre. David se tomó tan en serio su misión que mató a un león y a un oso para salvar a las ovejas (1 Samuel 17.34-36).

Uno de los mensajes bíblicos más importantes revela lo que Jesús hizo en favor de la humanidad, pero muchos no revindican esta bendición porque no saben lo que dice la Biblia: Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. (Apocalipsis 1.5b-6). ¿Qué hará a partir de ahora con esta afirmación tan clara?

David supo actuar como rey cuando Dios lo llamó. Y cuando recibió el gobierno, se puso a trabajar. Asumió este cargo y no anduvo con evasivas. Josué, por ejemplo, cuando se dio cuenta de que el Señor le había dado poder para cumplir su misión, creyó: «Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé.» (Josué 1.5).

Abner, comandante del ejército de Saúl, tomó a Isboset, hijo de Saúl, y lo hizo rey en lugar del que Dios había ungido, despreciando la dirección de Dios sobre el hijo de Isaí (2 Samuel 2.8-10). Durante siete años, David consideró oportuno esperar al Altísimo, para no causar escándalo en la casa de Dios. David declaró: «Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí y oyó mi clamor.» (Salmo 40.1). Él sabía que Dios haría todo en el momento oportuno.

El siervo del Señor debe aprender a caminar bajo el mando del Espíritu Santo, para no ceder a los deseos de la naturaleza humana, como dicen las Escrituras: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.» (Gálatas 5.16). Dios nos ha enseñado a caminar por la fe para que no cedamos a la carne. Esto es posible. Nunca deje que el diablo le ponga las manos encima, resístale a él y a sus tentaciones. Entonces, aterrorizado, huirá de usted (Santiago 4.7).

Dios le ha hecho soberano sobre todo lo que le concierne, incluida su familia. Haga como David: reine. No siga clamando por poder, porque Jesús ya le ha dado: «Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.» (Hechos 1.8).

 

En Cristo, con amor,

 

     R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Señor sobre los reyes! Hemos sido hechos sacerdotes y reyes para Tu alabanza, así que no debemos seguir clamando día y noche por poder, ¡sino creer que hemos sido santificados y ungidos para hacer las mismas obras que Jesús!

Tomamos nuestro lugar en Cristo y ordenamos que todo poder del diablo sea echado fuera de nuestras vidas. Es más, no permitimos que vuelva a atacarnos. ¡Somos verdaderamente Tus hijos amados, Dios!

Nuestro propósito es escudriñar las Escrituras en busca de información sobre quiénes somos y qué esperas Tú de Tus siervos. Hemos sido hechos autoridades soberanas sobre nuestras vidas. ¡Nunca dejaremos de servirte y de hacer Tu voluntad como está expresada en Tu Palabra!