SENTADO EN EL TRONO DE JUDÁ

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2025-06-21 03:00:00
Llamó después a los jefes de centenas y a los principales, a los que gobernaban al pueblo y a todo el pueblo de la tierra, para conducir al rey desde la casa de Jehová. Cuando llegaron a la mitad de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del reino.
2 Crónicas 23.20
El infeliz matrimonio de Joram, hijo de Josafat, con Atalía, hija de Jezabel y Acab, terminó con la muerte de Joram. Ocozías, el hijo de esta unión problemática, se convirtió en el nuevo rey de Judá y tuvo a Atalía, su madre, como consejera. Como era autoritaria, llevó a su hijo a tomar decisiones contrarias a la voluntad de Dios. En cuanto murió Ocozías, mandó matar a todos los descendientes de su hijo (2 Crónicas 22.10). Todo lo que empieza mal acaba mal.
La orden de matar a los nietos de Atalía vino de ella porque quería reinar en Judá. Es increíble que esto les sucediera a los israelitas. Ahora bien, el pacto de Josafat con Acab había dañado tanto al reino de Judá que ya no habría herederos, eso es lo que pensaba la malvada reina. Sin embargo, Josaba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, se llevó a Joás y lo escondió de su abuela asesina (2 Reyes 11.1-2). La semilla de David no podía extinguirse.
Cuando los salvos actúan mal, debemos orar por ellos. Fíjese, el error de Josafat al unir a su hijo con Atalía, una pareja que patrocinó el pecado en el reino del Norte, permitió que el diablo avergonzara a la casa de David. Dios usó a Josaba para esconder a Joás, y hubo un descendiente para gobernar a Judá. Quien ha pecado debe declararse culpable con urgencia y pedirle perdón al Señor.
Un día, Joiada, el sacerdote de Judá en aquellos días, sintió que debía llevar al hijo de Ocozías, que había quedado de la matanza impuesta por Atalía, para que jurara como rey. Es lamentable saber que semejante atrocidad tuvo lugar en la tierra del pueblo de Dios. En efecto, un acto descuidado hacia la Palabra del Altísimo puede llevar a la gente a la locura. ¡Joás subiría al trono a la edad de siete años!
Joiada, los funcionarios, los gobernadores y todo el pueblo llevaron a Joás al palacio, entrando por la puerta principal, y allí se instaló el rey. Entonces se hizo justicia, y la reina demente ya no vivió para hacer sus maldades. Se había criado viendo a su madre actuar en contra del Señor. Pero el reino malvado fue derrotado.
El resultado fue fenomenal, ya que todos los habitantes de la tierra se regocijaron. Así será con la verdad prevaleciendo en todas partes. Hubo años de tristeza y malas acciones, pero las tinieblas ya no gobernarían sobre el pueblo de Jehová. He aquí la preciosa lección: nunca debemos conceder a nadie el honor de estar sobre nosotros si no ha sido legítimamente elegido bajo la guía y el apoyo del Cielo. No importa cuánto tiempo lleve, ¡algún día la verdad saldrá a la luz!
Atalía demostró la fuerza de la espada que usó para apoderarse del mando de la nación. El pueblo se regocijó por el triunfo de la verdad. La paz volvió a los israelitas, pero solo por poco tiempo, porque aún habría muchas luchas. ¡Jesús vendrá a buscarnos!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios de la justicia! Es triste ver a la gente vagar sin rumbo. Cuando la gente no Te busca, oh Altísimo, el reino de las tinieblas actúa como si fuera dueño de la tierra. Padre, ¡escucha y responde a nuestras oraciones!
Siempre habrá un Joiada que puedas utilizar, para darle al pueblo la libertad de creer y seguir Tus mandamientos. Queremos ver Tu mano obrando en todos. Incluso en las peores condiciones, ¡solo confesaremos la victoria!
Nos alegramos porque Joás vivió en Tu casa, donde Joiada lo preparó para el momento de sentarse en el trono. Aunque era un niño, fue ayudado por el sacerdote e hizo el bien durante muchos años. ¡Te damos gracias, Dios!