VAMOS ADELANTE A LA PERFECCIÓN

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2024-03-23 03:00:00

Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios.


Hebreos 6.1

Necesitamos abandonar muchas cosas y, aunque parezca increíble, las primeras lecciones de la doctrina de Cristo es una de ellas. Usted no crecerá en su fe si sigue hablando de las mismas cosas que ha aprendido al principio de su jornada cristiana. Después de todo, la meta de Dios para los salvados es la perfección. Para alcanzarla, lea más de la Palabra para que sepa cómo hacer el trabajo y crecer espiritualmente. De lo contrario, permanecerá fuera de los temas de los "adultos" en la fe. ¡El Señor es nuestro Maestro!

Cuando comience a caminar con Jesús, debe aprender que el Evangelio es el poder de Dios para que obtenga la salvación, la sanidad y las demás bendiciones compradas por Cristo en Su muerte en la cruz (Romanos 1.16-17). El diablo está derrotado y no puede interferir en nuestro crecimiento espiritual (Colosenses 2.15). Nuestra meta es alcanzar el nivel más alto de vida con el Señor. Pero para lograrlo, ¡tenemos que sacar el pecado de nuestros ojos y de nuestros corazones (Hebreos 12.1-2)!

Nadie puede avanzar si está luchando por librarse de las tentaciones. Los que son firmes en su fe tienen que ser intrépidos y dedicarse solo al Señor. Si usted se fija en las noticias de las redes sociales sobre la belleza y la forma física de alguien, nunca se librará de este espíritu tentador. Ruegue al Señor que le libre de la tentación, como enseñó Jesús en la oración del Padre Nuestro.

En esta oración, se nos instruye pedirle a Dios que nos libre de la tentación: No nos metas en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén. (S. Mateo 6.13). Hay una versión que dice así: Y no nos dejes caer en tentación (NVI). A quien no le importa lo que el diablo haga para abatirlo, se estancará en el camino de la perfección (Filipenses 3.13-4). Manténgase firme en su determinación de salvarse.

Si se ha arrepentido, ya tiene el perdón del Señor. Entonces abandone los rudimentos de la doctrina de Cristo y avance hacia la perfección. Nada de confesar pecados que ya han sido revelados y que, por tanto, son inexistentes. Está claro que, si usted recuerda constantemente un viejo error, está provocando al Señor, que dice: Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados ni de sus maldades (Hebreos 8.12).

Algunos ponen repetidamente el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno (Hebreos 6.1-2). Todos estos temas eran útiles al principio del camino cristiano. Pero después de nacer de nuevo y vencer la tentación, todo cambió; ¡ahora tenemos que proponernos ser completos en Dios!

Debemos seguir adelante para que alcancemos la excelencia de la vida en y con Cristo, garantizada en la Palabra del Señor. Maduremos en el Señor y en Su poder, para que Él pueda utilizarnos como quiera. La vida espiritual imita a la física, así que, ¡prosiga a la meta!

 

En Cristo, con amor,

 

R. R. Soares

 

La Oración de Hoy

¡Dios, nuestro Maestro! En el Salmo 32.8, Tú declaras que nos enseñarás las lecciones que los salvados nunca deben despreciar en el camino hacia la perfección. Una de ellas es dejar de recitar los errores del pasado. Siguiendo Tu guía, ¡Te complaceremos!

El mismo versículo dice que Tú nos instruirás en el Camino que debemos seguir. ¡Esta es la mejor manera de no pecar! Todo lo que sale de Tu boca es inmutable. Te complace vernos caminar bajo Tu dirección. ¡Eso es más de lo que pensamos!

Eso es bueno para nosotros, porque ellos lo ven todo en el mundo natural y espiritual. Es más, tenemos Tu promesa de que no nos sobrevendrá ningún mal ni llegará ninguna plaga a nuestra casa.