AMOR NO CORRESPONDIDO
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2024-12-10 03:00:00
Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí con ropas ásperas; afligí con ayuno mi alma y mi oración se volvía a mi seno.
Salmo 35.13
Varios hombres de Dios, fieles a los mandamientos del Señor, ya han sido decepcionados por aquellos a quienes han ayudado y apoyado en la oración. Muchos que se dejan llevar por el interés propio no recuerdan los beneficios que les hicieron. Así que calumnian a sus ayudadores simplemente porque quieren algo que se les ha negado. ¡Pobres vidas! Un día estarán ante el tribunal de Cristo para dar cuenta de sus errores (Romanos 14.10). ¡Ore!
No sabemos a ciencia cierta de quién hablaba David, pero lo cierto es que también él enfrentó la traición y la falta de compañerismo y amor fraternal, a pesar de haber vivido en el temor de Dios. En dos ocasiones, el rey de Israel -llamado por el propio Señor hombre conforme a Su corazón- tuvo a Saúl en sus manos. Sin embargo, por ser el ungido del Espíritu, el hijo de Isaí perdonó la vida a su perseguidor e incluso exigió que sus soldados hicieran lo mismo (Hechos 13.22; 1 Samuel 24.1-22; 26.1-25). ¡David solo quería lo que le diera el Cielo!
Los débiles de carácter hacen todo lo posible por ensuciar el nombre de alguien. Aprovechan cualquier oportunidad para difamar a sus enemigos. David supo esperar su momento, evitando actuar prematuramente. Todo lo que el Señor planea saldrá a la luz. Así que no se deje llevar por la palabrería del enemigo, porque siempre traerá penalidad para quien ceda a la tentación.
Vemos que David sirvió de verdad a Dios, orando por los enfermos y humillándose incluso con sus ropas durante los días de sufrimiento de quienes más tarde no supieron reconocer su amor. Muchas veces, duele ver a alguien que actúa de forma frívola, trabajando en secreto para ganar notoriedad. Sin embargo, quienes han sufrido el dolor de la ingratitud serán recompensados en el Día del Juicio Final (S. Mateo 25.21).
¿Cuántas personas han ayudado a su cónyuge a triunfar en la vida y luego han sido abandonadas de forma vergonzosa e ingrata? No podemos entender cómo alguien que dice ser salvo, siervo de Cristo, puede actuar de una manera tan cruel y, a los ojos de todo el mundo, declararse perjudicado. Esta persona debería recordar que el Señor ama la equidad y juzga según Su justo juicio (Salmo 51.6). ¡Nunca siembre cizaña!
No creo que David estuviera exigiendo nada a nadie con lo que dijo. Esta declaración la hizo para que otros se consolaran con las promesas del Altísimo, porque un día estas deudas se saldarán brillantemente. Un ejemplo de esto fue Jacob. Tuvo un futuro glorioso, a pesar de que su suegro le robó varias veces (Génesis 31.41). Esto le sucederá al que cree en el Señor. ¡El Todopoderoso es nuestra herencia!
David sintió que algo no estaba bien, pero con ayuno, oraciones y humillación del alma, se esforzaba para que la persona se librara del mal. La oración de David no se quedaba en la presencia del Altísimo, sino que volvía a él, pero siguió orando. No deje que nada malo se quede en usted, ni el dolor, ni la ira o el deseo de venganza (Romanos 12.17-21). ¡Dios le ama!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios, qué recompensa! ¡Que nunca haya amargura, odio o cualquier otro sentimiento semejante en mi corazón! ¡Te ruego que las personas que me han hecho algún mal no sean utilizadas para impedir que Te sirva con alegría!
Deseo tener vestiduras de humillación y no de ostentación. Si Tú me usas para hacer algo, es por Tu bondad. No quiero desperdiciar ni una sola oportunidad de hacer el bien a los que lo necesitan. Quiero realizar cualquier obra como un homenaje a Ti, ¡no para que me aplaudan!
Quiero servirte dando testimonio de la Verdad, orando y ayunando en favor de mi prójimo y de Tu obra. Mis oraciones no deben volver a mí, sino permanecer firmes y productivas ante Ti. ¡Hazme Tu siervo según Tu purísimo corazón!