¿CÓMO PONERLE FIN A LA ANSIEDAD?

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2025-03-14 03:00:00
¡Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra!
Salmo 119.28
Dejar de leer la Biblia y meditar en el mensaje del Señor es como no alimentarse bien. Si evitamos ciertos alimentos porque no nos gusta su apariencia o su nombre, como hacen los niños, debilitaremos nuestro cuerpo y, como resultado, nos enfermaremos. ¡También nos debilitaremos si evitamos ciertos pasajes de la Biblia!
Cuando el alma está ansiosa surge la falta de interés por la vida. Luego viene la depresión y otras enfermedades que nos impedirán realizar incluso actividades rutinarias. Por eso, nunca deje que surjan enfermedades, incluso aquellas que usted considera impotentes para actuar en su vida: pueden convertirse en un mal incurable a los ojos humanos. La depresión surge cuando hay desánimo o un mal sentimiento por algo que alguien dijo. Manténgase alejado de las crisis alimentándose bien.
El mejor alimento proviene de la Palabra. Ahora bien, si el cristiano está cimentado en ella, ningún demonio podrá permanecer en aquellos que viven en comunión con el Cielo. Los salvos tienen el escape de buscar al Señor y encontrarlo cuando meditan en la Biblia. No se deje engañar por el maligno que quiere matarlo: Jesús, respondiéndole, dijo: —Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.” (S. Lucas 4.4).
La depresión es la hija favorita del Infierno. Sin alegría, daña su hogar y a usted mismo de manera trágica. ¿Por qué consumirse en la tristeza, cuando puede ser una persona contenta en cualquier situación? La Sagrada Escritura habla de la alegría: Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.» (Apocalipsis 12.12). ¡Regocíjese en Dios!
El salmista le pidió al Señor que lo sustentara según Su Palabra. Así que siempre preste atención a las instrucciones de las Escrituras, porque a su debido tiempo usted se levantará con los santos de Dios y marcará la diferencia. Así dice el Altísimo: No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41.10). Por lo tanto, nunca le tema al enemigo. ¡Crea en el Señor!
Dios está con usted; luego, aunque el maligno le amenace, el Más Grande estará a su lado. Con Jesús su vida se iluminará, sus problemas se resolverán y sus fuerzas se renovarán. El Señor dice que no debe desmayar, porque al final Él le dará fuerzas y le sustentará con la diestra de Su justicia. Por tanto, manténgase firme en la promesa divina, levante la cabeza y marche hacia la victoria. ¡Usted es invencible en Cristo!
Por último, lea esta bella exhortación del Todopoderoso: Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. (Romanos 12.12). ¡Dios ha declarado que vendrá a llevarnos al Cielo y tenemos esta hermosa esperanza! El Señor nos dijo que tuviéramos paciencia en la tribulación, porque el infierno no puede tocar nuestras vidas. El Padre concluyó este triple consejo diciendo: Constantes en la oración. ¡Haga esto y verá que Él es fiel!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Padre fiel y verdadero! No dejaremos que el enemigo nos consuma de tristeza ni que su mal humor nos alcance. Somos miembros del Cuerpo de Cristo, por eso nunca le daremos al diablo el placer de tocarnos. ¡Estamos guardados por Ti en todo momento!
Nuestra alma se regocija en Ti. Nada puede apartarnos del camino del bien ni desviarnos de vivir a Tu lado. Reprendemos a los demonios enviados para hacernos daño. ¡No los miraremos ni los escucharemos!
Estamos siendo fortalecidos según Tu Palabra, que nos lleva paso a paso más cerca de Ti. Te damos gracias por darnos Tu Espíritu Santo, con quien tendremos éxito en todas nuestras luchas. ¡Dios, sé glorificado en nosotros!