COMO SACIARSE DE BENDICIONES

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2025-06-07 03:00:00
Del fruto de la boca del hombre se llena su vientre; se sacia del producto de sus labios.
Proverbios 18.20
Estudiar la Biblia sobre cuál debe ser nuestra confesión nos hará victoriosos en nuestras batallas diarias. Tendremos éxito en todo lo que pongamos nuestra fe y acción. Como hijos de Dios, no podemos quedarnos con las manos vacías, sin el fruto de nuestras decisiones en el Señor, por eso debemos orar con decisión (San Marcos 11.23). No tendremos lo que sentimos, sino la bendición que revindicamos (S. Juan 14.13-14). ¡La fe es fuerte!
Cuando Dios nos ordena apropiarnos de un don, debemos tomarlo inmediatamente; después de todo, Él no nos daría algo a cambio de nada. Por el amor inmutable e invencible del Padre, venimos a Él para vencer las fuerzas del enemigo. De hecho, nosotros somos los agentes que cumplimos la obra divina, como dice la Biblia: Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. ¡Amén! (1)). ¡Crea, ore y venza!
Nuestra arma es nuestra palabra. Debemos decirle al monte que se arroje en medio del mar, como enseñó el Maestro: Respondiendo Jesús, les dijo: —Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate en el mar”, y no duda en su corazón, sino que cree que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. (Marcos 11.22-23). ¡Siga la instrucción y sea un vencedor!
Necesitamos aprender a orar para que podamos apropiarnos de todo lo que la Biblia dice acerca de nosotros. De esta manera seremos saciados. Sin embargo, aquellos a quienes se les ha enseñado a aceptar las cosas malas como si fueran de Dios cometen un gran error por el mero hecho de considerar esto como verdad. Mira lo que dice la Biblia acerca del Señor: al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia (Salmo 136.4).
Está claro que Dios no le hace daño a nadie; no les causa dolor ni enfermedad a Sus hijos. Pero la teología religiosa muerta y sin sentido dice que Él le rompe el brazo o la pierna y destruye matrimonios. ¿Actúa el Señor como el diablo? El que dice que sí, miente, porque ya hemos visto que el Todopoderoso solo hace maravillas. Nunca ponga al Todopoderoso en el lugar del maligno (Santiago 1.17).
Si usted no conocía la Biblia y por eso afirmaba que el Creador practicaba aberraciones y Lo culpaba de sus sufrimientos, es hora de conocer quién es el rey de la miseria y la confusión. El Señor es el Dios de las soluciones para quienes lo invocan en espíritu y en verdad (Salmo 86.5; 145.18). Su boca solo debe decir aquello que satisfaga a su vientre. Su confesión debe estar basada en las Escrituras.
Es necesario que haya renovación en sus palabras. Repetir lo mismo no le llevará a ninguna parte. Es necesario leer la Biblia diariamente para saber qué decir. Entonces, usando el Nombre de Jesús, decrete que la revelación mostrada en la Biblia se cumplirá en su vida. ¡Usted se llenará del fruto de su boca y del nuevo crecimiento de sus labios!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios de la abundancia! Debemos aprender de Ti a apropiarnos de lo que nos pertenece en Cristo, para que Tú seas glorificado en el Hijo. ¡Nada puede salir mal si usamos la información de Tu Palabra que no regresa vacía!
Nuestra boca debe ser una fuente de abastecimiento para nuestro vientre. Nos enseñas a ser sinceros en todo momento. ¿Por qué seremos vencidos por el dolor y la oscuridad, si en Ti somos luz? ¡Solo declararemos la Verdad!
Meditando en la Palabra, vemos que Tú siempre renuevas la unción y la dirección que viene a través de la Palabra viva. Del fruto de nuestra boca nos saciaremos con el alimento que pongas en la mesa de Tus hijos. ¡Tú nos enseñas a vivir al más alto nivel!