¿CUÁL ES SU PRODUCCIÓN?

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2025-02-13 03:00:00

Pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida y su fin es ser quemada.


Hebreos 6.8

Después de hablar de las personas que se han apartado de Dios, cediendo a la mentira del diablo, y ya no pudiendo volver (Hebreos 6.4-6), el Espíritu Santo da a entender que la tierra mencionada en el versículo 7 se refiere al corazón del cristiano fiel. Éste, cuando bebe el agua de las lluvias que caen sobre él (recibe la revelación del Espíritu Santo por medio de la Palabra) y produce hierba provechosa para quienes la cultivan, obtiene la bendición del Cielo. A medida que aprenda a actuar según las Escrituras, Dios le bendecirá.

La tierra fue creada por el Señor, pero hay algunas personas que no dejan que la semilla germine como lo ha planeado el Padre y se ponen en una posición difícil ante Él. No podemos dejar que los malos frutos nos hagan sentir incómodos ante Dios. Él nos enseña a dar el tratamiento necesario a la tierra, haciéndola fértil. Entonces, a través de una buena siembra, llegarán las bendiciones del Cielo. Viva con fe y amor a Cristo, y su cosecha será muy buena.

¿Qué clase de tierra ha sido? ¿La que aprovecha la lluvia y produce lo que Dios espera, o la que absorbe el agua, pero no genera nada provechoso? Ciertamente la tierra infructuosa está bajo maldición, porque se ha perdido completamente. Esto enfada al Señor, pues ya le había dado todas las condiciones para ser buena y capaz de alimentar a la humanidad. ¡Observe y ore!

Si esto le está sucediendo, haciéndole pensar solo en sí mismo, sin preocuparse de la dirección del Señor para su vida, sus días son ciertamente amargos y difíciles. Ahora, si le ha estado pidiendo a Dios el cambio que necesita, es hora de mostrarle que su deseo no es solo recibir bendiciones, sino también ser una bendición para los que le rodean. Crea que el Padre escucha su clamor y ¡cultive una buena cosecha!

Recoja la semilla que ha caído junto al camino y colóquela en la tierra preparada por Dios. Si lo deja para más tarde, las aves del cielo se la comerán y su fruto nunca se verá. La semilla al borde del camino debe ser recogida y amada, y colocada como prioridad en su vida. Al hacerlo, su recompensa será grande. ¡El plan de Dios para usted nunca debe desperdiciarse!

Si su suelo está lleno de piedras - odio, pensamientos sucios y falta de amor - ore para que estos obstáculos sean removidos. Empiece a eliminar todo lo que no es bueno con la ayuda del Altísimo. Pronto llegará el tiempo de la nueva siembra, y entonces, si la tierra está arada, la semilla caerá en ella y dará fruto. Sin embargo, si usted es negligente y desprecia lo bueno y lo que el Creador ha decidido producir a través de usted, ¡busque el cambio ahora!

La tierra llena de espinas no sirve para nada, porque hieren a la gente que camina descalza sobre ella. Empiece a sacar todo lo malo que lleva dentro, pidiendo a Dios que purifique su corazón; de lo contrario, vendrán las maldiciones, y sufrirá mucho ahora y mucho más en la eternidad. ¡Cambie!

 

        En Cristo, con amor,

        

R. R. Soares


La Oración de Hoy

Dios, buen Sembrador! Si no caen en buena tierra, las semillas sembradas por Ti en la humanidad -creadas para dar frutos maravillosos y deseadas por todos- se perderán. Tus semillas son bienvenidas, ¡pero necesitamos cambiar nuestro interior para que germinen!

Ayúdanos a recoger lo que se queda por el Camino y llevarlo al lugar adecuado. Tú nos has preparado bien para que seamos buenos agricultores. La semilla que cae en corazones llenos de piedras nunca producirá nada bueno. Tenemos que quitar las piedras, las espinas y los cardos.

Queremos ver Tu buena semilla sembrada en nuestros corazones y presenciar con alegría un gran rendimiento, porque tenemos un compromiso Contigo. Tú eres el Creador y Sustentador de nuestras vidas. ¡Gracias por Tu amonestación! ¡Queremos ser Tu buena tierra!