¿Por qué algunas personas deciden luchar contra el Señor, si Él es el Todopoderoso? La posibilidad de que el diablo gane esta pelea es cero. Jesús ya lo venció en el mismo Infierno, quitándole la autoridad que le robó a Adán, con la que nos oprimía (Colosenses 2.12-15). Hoy estamos bien informados de nuestros derechos y, por eso, cuando nos vemos amenazados, debemos salir a la batalla sin temor: Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (Romanos 8.37).

En los días de Jeremías, la élite gobernante de Judá decidió ignorar la Palabra de Dios, y los babilonios, que habían devastado a Israel, atacaron a los hijos rebeldes de Jacob. Fue la mano de Dios trabajando contra su rebelión, y duró 70 años. La Biblia habla del anticristo que vendrá con poder para dominar toda la Tierra, porque el hombre decidió caer en sus manos (Apocalipsis 13). Hay países y grandes empresarios que se están preparando para la venida del hombre de pecado.

El Eterno declara que peleará contra los rebeldes con Su mano extendida, y esto significa una gran apertura para que el falso profeta lleve a los que rechazan a Jesús a contaminarse de la peor manera (2 Tesalonicenses 2.9-12). Entonces, cuando estén adorando al loco que ha de venir, Cristo regresará y lo destruirá con Su aliento: Y entonces se manifestará aquel impío, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida. (v. 8).

Cuando vean la falsedad de su líder, los perdidos clamarán desesperadamente por perdón y harán promesas, pero como han rechazado la paciencia de Dios para proveer lo que necesitan, no serán escuchados. Verán el esplendor de la segunda venida del Señor y andarán llorando y suplicando ser aceptados, pero será demasiado tarde. El hombre sabio debe buscar al Salvador ahora, porque cuando Él regrese, nadie será salvo (S. Lucas 13.24-28).

El brazo fuerte del Altísimo será demasiado pesado sobre el anticristo, y todos serán testigos de su destrucción. Entonces, cuando vean que no hay manera de encontrar a alguien que pueda enfrentarse a Jesús y a Su poder, clamarán por misericordia y no serán escuchados, porque habrán hecho caso omiso de las advertencias del Maestro. El asunto de la salvación es más serio de lo que se piensa. El que desprecia al Señor piensa que puede engañarlo, ¡pero eso nunca sucederá!

Vendrá con indignación sobre aquellos que lo cambiaron por el mensajero mentiroso del diablo, que sirvió a sus deseos, proporcionándoles una vida fácil, con mucho pecado y sin compromiso con Dios y Su obra. Aquellos que eligen la puerta ancha y el camino espacioso serán condenados al castigo eterno. Hoy es el día de salvación; por lo cual dice: «Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación.» (Hebreos 3.15).

El regreso de Jesús ocurrirá después de que el hombre se vuelva cada vez más hacia el pecado, haciendo caso omiso de las advertencias bíblicas. Dios le llama a arrepentirse, y sus iniquidades serán borradas (Hechos 3.19). Lamentablemente muchos de los que me siguen y leen este mensaje se desviarán y se perderán para siempre. ¡Oro por su salvación ahora!

En Cristo, con amor,

R. R. Soares