ELIGE EL CAMINO

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2025-05-06 03:00:00
Y a este pueblo dirás: “Así ha dicho Jehová: Yo pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.
Jeremías 21.8
Es sorprendente, pero muchos no han prestado plena atención a la Palabra de Dios, tomando caminos mostrados por el diablo. ¡Esto es serio! El hombre fue hecho para caminar con el Altísimo, Señor absoluto sobre todas las cosas. Los seres humanos son responsables de todo el mal que se practica en la Tierra. Si los siervos de Dios se dedicaran a hablar del amor de Cristo y a enseñar cómo usar Su Nombre, ¡guiarían a los perdidos a la Luz!
Hay dos caminos ante nosotros, ¿cuál seguiremos? La santa y poderosa Palabra marca la diferencia en nuestras vidas, porque nos enseña a actuar como Jesús, sanando a los enfermos y liberando a los oprimidos de las obras infructuosas de las tinieblas (S. Juan 14.12). El Señor requiere que lo presentemos al pueblo. De esta manera el mundo será mejor y viviremos bien. Sin embargo, cuando se aproxime la segunda venida de Cristo, ¡la situación empeorará!
Jesús nos mostró cómo comportarnos. En los días del ministerio del Maestro, el Imperio Romano hizo lo que quiso en Israel; después de todo, había conquistado no solo a Judá, sino a toda la región y, con mano fuerte, había hecho que todos se sometieran a Roma. Sin embargo, no hubo un solo momento en que el Hijo de Dios hablara en contra de Roma, animando al pueblo a orar por la liberación del país. Esto solo sucedería cuando el verdadero Evangelio fuera conocido por todos en la Tierra Prometida.
Podían elegir el camino de la vida, conociendo al Salvador y haciendo Su voluntad, o ser un pecador sin límites. Ahora bien, el Reino de Dios no es de este mundo, por lo que no debemos tener ninguna participación con las cosas de esta vida. Al servir al Señor, recibiremos de Él los recursos que necesitamos para trabajar en Su mies. Quien ama a Dios sabe cumplir Sus determinaciones y nunca lo que el diablo le incita a hacer.
Nada mejor que usar el Nombre sobre todo nombre (Filipenses 2.9-11). Ante este Nombre, los ángeles en el Cielo, los hombres en la Tierra y los demonios –que, en sentido figurado, están debajo de la tierra– doblarán sus rodillas y confesarán que Jesús es el Señor para gloria de Dios. Obedezca la voluntad divina, y el Padre traerá la solución a los problemas de la humanidad, trayendo a todos el conocimiento de la Verdad y las bendiciones inherentes a la salvación. ¡Usted estará contribuyendo con la nación!
Quien elige el camino de la vida hace la mejor elección. Con Dios al mando, nunca se le impedirá amarlo. Nuestro amor por el Señor es diferente al amor de las personas religiosas, porque cuando nacemos de nuevo, entendemos la voluntad del Todopoderoso para nosotros y las personas que nos rodean. No nos interesan los bienes materiales, sino que todos reciban a Jesús como Salvador. Eso es todo lo que el hombre puede lograr aquí.
Tomar el camino de la muerte es la peor decisión. Quien esto hace vive lejos de Dios, como si Él no fuera amor. Además, nunca recibe sanidad para sus enfermedades ni vive una vida justa delante del Señor. Siguiendo este camino, tenga por seguro que irá a la perdición eterna, de la que jamás saldrá. ¡Entréguese a Cristo ahora y haga el bien!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios del don de la vida! Al recibir a Jesús como Salvador y Señor, dejamos la oscuridad para que vayamos a la vida eterna en el Cielo. ¡No queremos darle al enemigo algo que pueda hacernos daño, sino más bien anunciar la oportunidad para que los no salvos sean regenerados!
Miramos el mundo lleno de problemas y nos negamos a ser una causa más de los males que ya abundan. Queremos ofrecer a los perdidos la oportunidad de decidir por el bien. ¡Así, con Tu bendición, serán felices ahora y para siempre!
Mira a las personas que viven al margen de la vida, siendo utilizadas y abusadas por aquellos que aún no Te conocen. Clamamos en nombre de todos aquellos que necesitan conocer al Buen Pastor. ¡Señor, dales Tu misericordia!