ENTRE LAS RIBERAS DEL ULAI

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2025-03-07 03:00:00

Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: “Gabriel, enseña a éste la visión.”


Daniel 8.16

Llevaron a Daniel al río Ulai en Persia, que significa tanto curso de agua corriente como mis poderosos líderes. Allí oyó una voz que llamaba al ángel Gabriel para que le explicara la visión (Daniel 8.2-16). La Biblia describe una de las misiones del Espíritu Santo a nuestro favor: Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho. (S. Juan 14.26). ¡Crea y aprenda de Dios!

Cuando algo le llame la atención en la Palabra, pídale al Señor que le muestre lo que significa y luego descanse en Él. Cuando recuerde la revelación, vea si ya tiene la respuesta y nunca abandone su petición. Sin duda, Dios le está preparando para que conozca Su voluntad en lo que se le ha mostrado, quitándole lo que obstaculiza su buen servicio al Padre o añadiendo instrucciones.

¡Llegará el momento de que se regocije! Las revelaciones le pertenecen; solo tiene que tomarlas con fe. Si vienen del cielo, aprópiese de ellas. La voz que oyó Daniel era la de alguien que sabía lo que decía y haría honor a sus palabras. Por eso es mejor obedecer a Dios. En este caso, el Señor le dijo a Gabriel que le mostrara a Daniel la razón de la visión. ¡El Altísimo nunca diría algo sin explicarlo!

Cuando Cristo llamó a Saulo de Tarso para que estuviera entre los salvos, le ordenó a Ananías que fuera a la Calle Derecha, a casa de Judas, y preguntara por él. Entonces Ananías respondió: —Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. He aquí la respuesta del Cielo —Ve, porque instrumento escogido me es éste para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel, porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. (Hechos 9.13-16). ¡Crea y viva!

Dios ha planeado cómo realizar Su obra. A cada convertido le da una misión que debe cumplir para engrandecer Su Reino. Esto demuestra que el Altísimo no necesita calcular cómo utilizar a Sus fieles. Los salvos deben acudir a Él para saber dónde y cuándo servirle. Todos los llamados a realizar el trabajo serán bien recompensados al regreso de Cristo, pero los infieles, que no hacen nada, deben tener cuidado, porque recibirán el castigo (S. Mateo 25.14-30).

Somos responsables de lo que se nos ha revelado, porque hemos sido iluminados por el Señor. Si andamos en tinieblas, siguiendo planes personales, nuestras acciones rebeldes y palabras vanas contarán en la decisión del Altísimo y rendiremos cuentas en el tribunal de Cristo: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. (2 Corintios 5.10).

Comprender lo que Dios ha dicho acerca de nosotros es una obra del Espíritu Santo impartida en nosotros. De este modo, podemos ser reconocidos como siervos fieles. Nunca deje de obedecer la Palabra cuando se le asigne una misión, pues ya está capacitado para cumplirla. ¡El mundo nos necesita mucho!

 

En Cristo, con amor,

 

R. R. Soares


La Oración de Hoy

¡Dios de las tareas especiales! Tenías una misión única para Daniel, el cautivo llevado de Judá a Babilonia. Él se presentó ante Ti para saber cuál sería el futuro de Israel, y, entonces, ¡le dijiste a Gabriel que fuera a ayudar a Tu siervo!

La ayuda consistía en saber qué sería del pueblo que había estado lejos de casa durante muchos años, y el ángel cumplió Tus órdenes. Padre, ¿cómo podemos mejorar nuestro servicio a Ti? Tu obra debe llevarse a cabo tal como Tú nos has dicho. ¡Hagamos el bien!

Queremos ser parte del pueblo cuya tarea es traer a los perdidos a Tu Reino y verlos salvos, sirviéndote aquí y luego en la eternidad por los siglos de los siglos. ¡Es bueno conocerte a Ti y la misión reservada para Tu Iglesia!