En el mensaje 5604, Dios nos enseñó acerca del camino de la sabiduría, y aprendimos que fuimos hechos para andar por veredas derechas. A medida que avancemos en este importante tema, veremos que nuestros pasos no se acortarán. Para ello, tenemos que proceder como el Señor ha planeado. La razón por la que muchas personas enfrentan diversos problemas es porque se niegan a seguir el plan divino. ¡Estas personas hacen lo que les place!

Es bueno que el hombre examine los mandamientos de Dios; de este modo, aprenderá a obtener sabiduría. Conociendo los preceptos del Altísimo, los ojos de su corazón le guiarán por los caminos rectos. Comprenda: muchos pierden la luz del Señor porque no prestan atención a Sus instrucciones. Jesús dijo: Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí; (S. Juan 5.39). ¡Hágalo y viva!

El Padre celestial no quiere verle en compañía de los impíos, tropezando con obstáculos puestos por el diablo. Así que examine la Palabra, y se encontrará caminando en paz en este mundo de maldad. No permita que la semilla sembrada por Dios en su vida se atasque entre los espinos - el engaño de las riquezas, los afanes de este siglo y las codicias de otras cosas (S. Marcos 4.19). ¿Por qué destruirse en el error?

Quien intente recorrer el camino de la sabiduría, que le impedirá tropezar, tendrá éxito. Examinando las Escrituras, encontrará la enseñanza del Todopoderoso, dada a quienes se preocupan por no pecar. Según la Palabra, el camino del siervo de Dios será perfectamente normal si se mantiene firme en lo que le será revelado. ¡Felices los que creen en el Señor y le obedecen!

Jesús siempre atribuyó al Padre el éxito de Sus obras, porque las realizaba correctamente, prestando atención a los detalles que le eran encomendados. Debemos actuar como el Salvador en el cumplimiento de nuestra vocación y atribuir el éxito al Padre, que instruyó a Jesús y sigue capacitando a Sus siervos para hacer Su voluntad. Cristo prometió que alcanzaremos Su estatura: El discípulo no es superior a su maestro; pero todo el que sea perfeccionado, será como su maestro. (S. Lucas 6.40).

¿Por qué enredarnos los pies si conocemos la necesidad de seguir la dirección que el Señor nos ha marcado como modelo? Jesús la siguió y consiguió los resultados que nosotros también debemos conseguir. La Biblia declara: Afirma mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. (Salmo 17.5). Haciendo esto, ¡nunca tropezaremos!

Nunca abandone las veredas derechas, las aprobadas en las Escrituras, ni deje de alabar a Dios por lo que hace en su favor. Tome decisiones reveladas en la Biblia, dando buen testimonio. Si es necesario, corra para decir sí a las órdenes del Señor. ¡Es mejor darse prisa que no hacer nada!

        En Cristo, con amor,

        R. R. Soares