OPINIÓN PERSONAL

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2025-05-25 03:00:00
Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería quedarse como yo.
1 Corintios 7.8
Cuando la opinión es personal, no llega a ser un mandamiento. Por eso nadie debe sentirse obligado a cumplirlo, porque Dios conoce nuestra naturaleza. Ahora bien, si el mandamiento procede del trono del Altísimo, todo el que lo oye siente que es Dios quien habla. Hoy tenemos la impresión de que la sociedad se ha vuelto loca, por lo que debemos distinguir bien entre algo que viene del hombre y un mandamiento del Cielo. ¡Examínese y obedezca al Señor!
Recuerde: cada uno tiene el don de discernir sobre su propia vida. Si alguien recibe la instrucción de no casarse, no sentirá la necesidad de buscar pareja. La Biblia garantiza claridad para tal decisión: Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos. (1 Corintios 14.33) El Señor nunca obligaría a ninguno de Sus hijos a tomar una medida contraria a Sus propósitos. ¡El Padre celestial siempre será fiel!
Dicen que el apóstol Pablo probablemente estaba casado, pero nunca lo mencionó. Sin embargo, el hecho de que fuera miembro del Concilio da evidencia de eso, porque había que estar casado para formar parte de este grupo. Algunos imaginan que, cuando se convirtió al Evangelio, su mujer no aceptó el cambio de religión y lo abandonó, lo que lo llevó a decir que le gustaría que fuéramos como él, sin cónyuge. Su opinión no significa que debamos actuar como él, porque, como hemos visto, ¡no todo el mundo tiene ese don!
Hay que tratar los casos por separado, examinando lo que le ocurrió a la persona que se entristeció por la ruptura matrimonial y otros factores. La Biblia dice que tendremos que rendir cuentas de nuestros actos. En el caso del apóstol, será el hecho de que, si estaba casado, ya no forme una familia. En cuanto a la separación de la pareja, solo debe producirse si hay adulterio (S. Mateo 19.9). La mejor decisión para resolver los problemas familiares procede del respeto a la Palabra.
En el matrimonio, hay que respetar las determinaciones de las Escrituras para vivir piadosamente ante el Altísimo. La Biblia da consejos a los que se someten al señorío de Dios, afirmando: La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la unía a su marido. (Romanos 7.2) Si Pablo estaba casado y su mujer lo abandonó, ella tendrá que rendir cuentas por tal actitud.
Uno de los aspectos importantes de la relación matrimonial que trata el apóstol en su carta a la iglesia de Éfeso es que el marido es la cabeza de la mujer. Esto no significa que deba imponer órdenes a su mujer para que obedezca; al fin y al cabo, el trato del marido debe ser el mismo que Cristo da a Su Iglesia: Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. (Efesios 5.23).
En cuanto al trato entre marido y mujer, la Palabra enseña: Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. (Efesios 5.33). El Señor muestra el deber y la fidelidad que le debemos, lo que redundará en vivir con la conciencia tranquila y en paz con todos. Así, la pareja será feliz, ¡y sus hijos estarán contentos!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Dios de la pareja ideal! Gracias por decirnos cómo deben proceder los solteros que quieren formar una familia. Los que deciden no casarse deben vivir en santidad y amor. ¡Nos has creado para hacer Tu voluntad!
Ayuda a los matrimonios a vivir bajo Tu temor, dando ejemplo de siervos comprometidos con Tu Palabra, con la obra y con los obreros que levantas para ayudar en Tu mies.
El Infierno se ha levantado contra la familia, llevando a las parejas a la separación, la infidelidad y la desesperación. Tal como van las cosas, dentro de poco, los que hoy se mantienen firmes en la fe y en el temor a Ti, vivirán también alejados de sus parejas. ¡Misericordia, Padre amado!