SOSTENIDO EN LA ENFERMEDAD

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2025-06-05 03:00:00
El ánimo del hombre le sostendrá en su enfermedad, pero ¿quién sostendrá a un ánimo angustiado?
Proverbios 18.14
La parte principal de nuestro ser es el espíritu, y lamentablemente no le damos lo que necesita para que se fortalezca y viva victoriosamente. Si se enferma a causa de la pasión, el odio u otros males, todo el ser vive mal. No cuesta nada fortificarlo con lo mejor. Aunque nutrimos nuestros cuerpos, no nos hemos alimentado con la Palabra del Señor. Ahora bien, el espíritu es de la misma esencia de Dios (Génesis 2.7; Eclesiastés 12.7).
El espíritu es eterno e indestructible. Cuando la vida en la Tierra termine, si hemos aceptado a Jesús, quien nos reemplazó en la cruz, seremos salvos e iremos al Cielo. Sin embargo, si lo rechazamos cuando se nos habló de Él, seremos enviados a la tortura, donde no habrá escapatoria ni tiempo para descansar (S. Juan 3.36). ¡Esto es serio! Cualquiera que se una a los que se burlan de Dios será enviado junto con ellos al lago de fuego y azufre (Apocalipsis 21.8). ¡Cuidado!
En tiempos de enfermedad física, moral o espiritual, quienes profesan la fe en Cristo pueden obtener sanación. Sin embargo, aquellos que no son conscientes de su potencial en el Señor se dan cuenta de cuánto se han equivocado al no estar preparados para disfrutar de una vida plena aquí y en la eternidad. Cuando muera, todo el conocimiento que haya adquirido en el mundo se borrará y las enseñanzas de las Escrituras permanecerán. ¡Lo que importa es si nace de nuevo o no!
Los cristianos fieles ya se preparan para vivir en el Reino de Dios, el de la perfección y de la santidad. En el Cielo nunca serán tentados por el diablo, porque él nunca entrará allí (S. Juan 1.12). El hombre prudente no pierde el tiempo aquí, sino que se aferra a las revelaciones de la Biblia. Ésta es la riqueza que nunca terminará. ¡Si usted la tiene, estará con Jesús en la Jerusalén celestial!
Nadie debería pretender pensar que es especial, creer que puede vivir en la Tierra para siempre o creer que todo terminará con la muerte. Caminar con Dios solo trae beneficios. Usted se aleja del tentador y su vida se transforma. Una vez salvo, siempre salvo, siempre y cuando la persona persevere en la fe en Cristo. Sin esto, nadie es verdaderamente redimido (S. Marcos 13.13). ¡Deje que el amor de Dios cambie su ser!
Si no está seguro de la salvación, su espíritu vivirá abatido y lejos de la Fuente redentora. Con eso nunca probará el amor de Dios. La oferta del Señor al hombre es para su bien. Aunque hay miles de millones de personas vivas, sin contar las que han muerto, Él verdaderamente las ama. Su amor impulsa a los perdidos a salvarse y a vivir en la certeza de contemplar un día la gloria del Señor.
El resumen de lo que vimos hoy es la respuesta a las derrotas y victorias que tenemos por la fe o tendremos de ahora en adelante. Mire cómo ha estado viviendo y conviértase en la persona que el Señor tendrá con Él para siempre. Debemos decidir nuestro futuro sin demora, porque de ello depende nuestra felicidad eterna. ¡Es fácil ir al lado bueno!
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Señor, nuestro Redentor! Es maravilloso comprender la responsabilidad que tenemos por delante. Cuando nos volvamos a Cristo, seremos bendecidos, pero si lo negamos, seremos condenados, y eso no es bueno. ¡Dios, prepáranos para que vivamos bien!
Al entregarnos a Ti tendremos éxito, así que tomamos la decisión de seguir la Verdad, que eres Tú. No podemos creer en las mentiras del diablo. Decidimos entregarte nuestras vidas, recibiendo a Jesús como nuestro Salvador. ¡Guárdanos bajo Tus alas!
Te damos gracias por permitirnos escuchar la Buena Noticia de que todo está listo para darnos vida en abundancia. Rechazamos cualquier propuesta del maligno. Tu bondad está en nosotros. ¡Padre, levántanos para conocerte y amarte!