YO LOS CUIDABA

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2025-04-11 03:00:00
Con todo, yo enseñaba a andar a Efraín, tomándolo por los brazos; más ellos no comprendieron que yo los cuidaba.
Oseas 11.3
Este mensaje es fundamental para los siervos del Señor. Dios no tiene favoritos, así que puede incluirse como beneficiario de las bendiciones divinas. No creer en este derecho es un equívoco que nunca se debe cometer. El Todopoderoso vela por Su Palabra para cumplirla en aquellos que lo buscan (Jeremías 1.12). ¡Él es nuestro Sustentador!
La herencia de José se dividió entre Efraín y Manasés, sus dos hijos. Efraín es también el nombre utilizado para identificar al Reino del Norte, también llamado Israel y Samaria. Según la Biblia, este reino prosperó mucho y también pecó demasiado. Jeroboam, su primer rey, hizo dos becerros de oro e hizo que el pueblo los adorara, diciendo que ellos habían sacado a Israel de Egipto (1 Reyes 12.32; 2 Reyes 10.29). Este rey probó ser el hombre equivocado en el lugar equivocado. ¡Ofender a Dios es ir demasiado lejos!
El Señor declara que enseñó a Efraín a caminar. Sin embargo, el pueblo actuó como si no entendiera cómo caminar junto a Dios y se fue a caminar del brazo del diablo. Al hacerlo, se descalificó ante los hombres y los poderes celestiales. Muchas personas todavía no han aprendido la diferencia entre el bien y el mal. Quieren estar con aquellos que pueden ayudarles a enriquecerse u obtener favores sucios. ¿Por qué lo hacen?
En realidad, si aprendemos a seguir al Señor, nunca cederemos ante el Infierno. Ahora bien, quien no distingue el bien del mal obedecerá al diablo. Es hermoso ver a las personas a las que ministramos la Palabra actuar como Jesús. Lamentablemente, hay quienes solo quieren vivir al estilo del maligno, sobreviviendo a duras penas. ¡Dele a Dios lo que es Suyo!
Dios también dice que tomó a Efraín por los brazos, pero aun así no aprendió la lección. Muchos, aunque estén en la iglesia, ni siquiera se preocupan por la enseñanza que reciben. Viven dando mal testimonio de la fe y están lejos del Altísimo, sin darse cuenta de que su comportamiento nunca encajará con la recomendación bíblica. Estos individuos dicen no entender al Señor.
El error de Efraín fue no reconocer que, en las dificultades a las que se enfrentaba, Dios mismo le curaba de sus debilidades. Este pueblo se rebeló contra lo que no comprendía. Efraín no se dio cuenta de que Dios trataba de curar sus heridas del cuerpo y del alma. El hecho es que el Señor nos hace confiar en Sus palabras sobre nosotros, porque quiere que vivamos bien en todos los sentidos.
Cuando llegan las aflicciones, la tristeza se apodera de nuestra alma y el sufrimiento nos hiere. Pero el Altísimo nos creó a Su imagen y semejanza para que podamos reinar en la vida. Así que rechacemos el espíritu de murmuración, de lo contrario caeremos en un abismo que nos llevará a otro abismo. Lo mejor es vivir alegremente con Dios, sin alterarnos por los problemas cotidianos, sino confiando en la ayuda de Dios. La Palabra dice: Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5.18).
En Cristo, con amor,
R. R. Soares
La Oración de Hoy
¡Señor, Maestro nuestro! Samaria recibió Tu instrucción, pero nada de lo que enseñaste satisfizo a aquel reino, porque quería vivir en tranquilidad lejos de lo que prescriben las Escrituras. ¡Rechazar Tu guía traería el mal a ese pueblo!
A menudo nos tomas en Tus brazos, pero, aunque nos haces bien, nos quejamos de los resultados. Padre, si aprendemos Tus preciosas lecciones, ¡seremos conocidos como aquellos que viven lejos de los problemas y del mal!
Sigue sanándonos de los fracasos y de los malos sentimientos, haciéndonos comprender que necesitamos Tu amor. Tú enseñas de forma diferente al hombre, que no siempre hace lo correcto y nos confunde con teorías irreales. ¡Ayúdanos en nuestras debilidades!