Dios con nosotros
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La escuela del Espíritu Santo nos enseña la Palabra de Dios, según el plan divino para nuestra vida, y eso es muy bueno. Habiendo aprendido de Él, enfrentaremos las dificultades sin caer jamás. Muchos versículos parecen estar en contradicción con lo que leemos, pero si miramos con la visión dada por el Señor, entenderemos cómo proceder y ¡pronto nos regocijaremos!
1. ¿HAY UNA CONTRADICCIÓN EN LA PALABRA? – ¡No! Sin embargo, Santiago escribeensu carta: Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléisen diversas pruebas (Tiago 1:2). Esta caída no se trata de la caída de algunos ante la tentación, sino de pasar por las pruebas y salir mejor que antes. Jesús enseñó a sus discípulos a orar, para que el Padre no los dejara caer en tentaciones (Mateo 6:13). Caer aquí significa llevar a la tentación. ¡El Señor siempre cuidará de nosotros!
2. LA ESTANCIA QUE ENRIQUECE – La mujer pecadora que fue a sacar agua al mediodía y vio a Jesús en el pozo de Jacob no esperaba encontrar allí el Deseado de las naciones. Cuando Él se dirigió a ella diciéndole: Dame de beber (Juan 4:7), inició una conversación que cambió su vida y la de todos en la ciudad, de la cual dio testimonio. Ellos pidieron, y Cristo permaneció allí por dos días más, incluso compartiendo las comidas puestas delante de Él y de los discípulos. Al final, esas personas fueron bendecidas espiritualmente (Juan 4:42). ¡Quien da prospera en todo!
3. EL ENGAÑO DE PEDRO – Cuando Pedro escuchó al Maestro hablar de lo que le sucedería a Él en Jerusalén, se compadeció del Señor y, no soportando el contenido de la revelación, lo llamó aparte. La Palabra dice así: Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirlo, diciendo: —Señor, tencompasión de ti mismo. ¡Enningunamaneraesto te acontezca!(Mateo 16:22). Ahora, Jesús sufriría por la dureza de corazón de los ancianos, de los escribas y de los principales sacerdotes. Pero aquí está la respuesta del Salvador: Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo, porque noponesla mira enlas cosas de Dios, sino enlas de loshombres (Mateo 16:23).
4. LA RESPUESTA A LAS HERMANAS – Al ver muy mal a su hermano, las hermanas de Lázaro enviaron un mensaje al Maestro: Enviaron, pues, lashermanas a decir a Jesús: —Señor, el que amas está enfermo (Juan 11:3). Hicieron lo correcto, pero el Salvador conocía el plan de Dios para esa situación. Aparentemente, no era necesario que Él fuera rápidamente a verlo y sanarlo de esa enfermedad. Jesús tranquilizó a los discípulos, declarando: […] —Estaenfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que elHijo de Diossea glorificado por ella. (Juan 11:4). A pesar de amarlos, Cristo no corrió a ayudar a su amigo, sino que se quedó donde estaba por dos días. Luego fue a su encuentro. Lázaro había muerto y había sido sepultado durante cuatro días. Marta tuvo el coraje de ir a Jesús, llorar por su falta y María no, porque estaba destrozada y deprimida. El Maestro fue a la tumba, llamó a su amigo a gran voz para que saliera de la tumba y se lo devolvió a las hermanas. ¡El Señor siempre sabe lo que hace!
5. AYUDA DIVINA A ISRAEL – En Su presciencia, el Señor sabía que Israel iría al cautiverio en Egipto y se lo mencionó a Abraham, su patriarca (Génesis 15:13). Las Escrituras dicen que el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. El Altísimo dispuso todo en el tiempo oportuno, e Isaías habló del acto de Dios a favor de Su pueblo: En toda angustia de ellosélfue angustiado, y elángel de su faz lossalvó; ensu amor y ensu clemencia losredimió, los trajo y loslevantó todos losdías de laantigüedad (Isaías 63:9). ¡Fueron liberados y devueltos a la Tierra Prometida!
6. JESÚS, NUESTRO SUMO SACERDOTE – El sufrimiento de Israel en el pasado se refiere a nosotros, y la respuesta que obtuvieron es la misma que nos dieron a nosotros, como dice la Biblia: Tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores y hecho más sublime que loscielos; que no tienenecesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecerprimerosacrificios por sus propios pecados, y luego por losdelpueblo, porque estolohizo una vez para siempre, ofreciéndose a símismo (Hebreos 7:26,27). ¡Venceremos!
7. PEDRO EXALTA A JESÚS – Los sacerdotes dominaban la fe del pueblo y no querían que la gente supiera de Cristo, pues era evidente que todos los que sabían de Él pronto salían de la sinagoga e iban a buscar a los apóstoles. Pedro y Juan estaban explicando a la gente sobre el poder que sanó al paralítico en la puerta de Formosa, cuando fueron apresados y llevados ante los sacerdotes. El Espíritu Santo ungió a Pedro, el cual fue usado para hablar del Salvador: Este Jesús es lapiedrarechazada por vosotroslos edificadores, lacual ha venido a ser cabezadelángulo. Y enningúnotrohaysalvación, porque no hayotronombre bajo elcielo, dado a loshombres, en que podamos ser salvos. (Atos 4:11,12).
8. VENTAJA DE CAMINAR EN LA LUZ – Muchos todavía no se han detenido a meditar en la Palabra de Dios, que nos da la dirección segura para ser purificados de nuestros pecados. El siervo que hace caso al Espíritu Santo vivirá bien: Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemoscomunión unos conotros y la sangre de Jesucristo, suHijo, nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).
9. EL PROPÓSITO DEL CIELO – El ángel que anunció a María que quedaría embarazada por obra del Espíritu Santo, entregó el gran mensaje que el mundo necesita saber: Dará a luz unhijo, y lepondrás por nombreJesús, porque él salvará a supueblo de sus pecado (Mateo 1:21).
En Cristo, con amor,
Dr. R. R. Soares